Dijo Rilke una vez que nadie debería escribir, si no le resultaba absolutamente necesario. Del mismo modo, nadie debería hacer un blog de música si no creyera que es absolutamente necesario. Hace un año inicié Talking Drum, un blog sobre música contemporánea. Lo hice bajo la protección de un alter ego, pues los lectores de mis otros blogs y el de éste han de ser forzosamente distintos: España es un país en el que personas con criterio y buen juicio para las artes, la política y la literatura fracasan lamentablemente en el gusto musical. Sáquenles de los cómodos refugios de la música clásica y del jazz, y aparecerá enseguida el pelo de la dehesa: María Jiménez, doña Concha Piquer, el hip hop, Joan Manel Serrat. Muchas veces he llegado a pensar que muy errado debía ser mi gusto literario, si coincidía con el de tipos con esa querencia por la charanga y pandereta.
Pero qué le vamos a hacer: soy ya demasiado mayor para cambiar. Durante casi veinte años he ido acumulando música, primero en vinilo, más tarde en CD. El resultado de esta acumulación es una fonoteca de mediano tamaño que representa los gustos del aficionado medio al rock progresivo. Un género musical denostado por la crítica musical durante más de veinte años, y que sin embargo se ha ido incorporando, convenientemente disfrazado de otros géneros, a los gustos musicales de la generación del eMule.
El objetivo de este blog es exponer el canon personal, las filias y las fobias, de un aficionado razonable al rock progresivo, a través del comentario y valoración de sus registros sonoros. Está previsto que aparezca al menos un comentario al mes, y como máximo uno a la semana. Siempre en sábado, o con fecha de sábado. Queda a discreción del lector buscar en Wikipedia, Youtube u otros lugares registros sonoros o visuales de las obras aquí comentadas. Cada post tendrá al menos dos etiquetas: el año de publicación de la obra comentada y el nombre de su autor.
Bienvenidos, pues, a este blog dedicado a las expresiones cultas de la música popular de los siglos XX y XXI.
lunes, 31 de diciembre de 2007
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